NUNCA ES TARDE

A partir de los 40, muchas mujeres necesitamos reforzar su autoestima, asumiendo que ya somos “grandes”. Este paso, que debería darse durante la adolescencia y que muchas veces no se da, vuelve a asomarse durante el proceso de paso a la menopausia, sobretodo en el pre climaterio.

Muchas de nosotras nos enfrentamos a heridas “viejas” que vuelven a llamar a la puerta y nos piden ser atendidas. Es una época para trabajar la INDIVIDUACIÓN, es decirnos sentirnos completas, interdependientes y conectadas con nuestra misión de vida.

Durante ocho semanas, iremos juntas resolviendo los “nudos” psicológicos y emocionales que te impiden gozar de la vida con alegría y merecimiento y reconocerte madura. Me interesa sacarte de la niña herida, la víctima o la culpable, la enojada, la criticona, la resignada, la que se invalida y llevarte hacia tu Potencia para que hagas de ella una realidad y dejes de soñarla.

Este no es una programa dónde vamos a hurgar en las heridas, sino más bien la idea es cicatrizarlas. Es más bien una invitación a conectar con tu fuente infinita de Placer, de autocuidado y de alegría.

Haremos una primera sesión de apertura llamada “historia de vida” en la que podré establecer un diagnóstico, visualizar dónde están tus fuerzas ocultas y desde ahí empezar a trabajar juntas. Cada semana tendremos una sesión en la que te iré dando directrices para que apliques en tu día a día.

Este curso es adecuado para ti si estás dispuesta a comprometerte contigo y conmigo durante las 8 semanas y a aplicar los ejercicios ofrecidos.

Si prefieres algo más liviano, te sugiero la compra del taller “CUERPO HABITADO”